Reproducción

Ovulación anormal en salmón: ¿es el protocolo de vacunación la causa?

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By Milthon Lujan

Resumen de las muestras recolectadas de cada hembra de salmón del Atlántico (Salmo salar) y los parámetros/análisis obtenidos de cada tipo de muestra. Fuente: Alves Musialak et al. (2025); Aquacult Int 33, 393 (2025).
Resumen de las muestras recolectadas de cada hembra de salmón del Atlántico (Salmo salar) y los parámetros/análisis obtenidos de cada tipo de muestra. Fuente: Alves Musialak et al. (2025); Aquacult Int 33, 393 (2025).

Un estudio reciente ha encendido las alarmas en la industria del salmón del Atlántico al identificar una causa potencial para la disminución en la calidad y cantidad de ovas: el protocolo de vacunación aplicado a los reproductores en su etapa juvenil.

La producción de ovas de alta calidad es la piedra angular para el éxito de cualquier operación de cultivo de salmón del Atlántico (Salmo salar). Durante años, la industria salmonera noruega ha optimizado el control de la maduración final mediante la manipulación de la temperatura y el fotoperiodo, dejando atrás los problemas de ovulación. Sin embargo, en temporadas de desove recientes, ha surgido un problema preocupante: una «ovulación anormal», caracterizada por una liberación incompleta de los huevos desde las gónadas.

Este fenómeno ha provocado una notable reducción en la producción de huevos disponibles para la fertilización y una alarmante variabilidad en su calidad, especialmente hacia el final de la temporada de desove. Un estudio observacional, publicado en la revista Aquaculture International por científicos de la Norwegian University of Science and Technology y de Lerøy Seafood Group AS profundizó en este problema para explorar sus causas e impacto, y sus hallazgos apuntan a una práctica de manejo común pero poco estudiada en reproductores: la vacunación.

El problema: cuando los huevos no se liberan completamente

La investigación se centró en dos temporadas de desove consecutivas, 2021 y 2022, siguiendo a diferentes cepas de reproductores.

En la temporada 2021, los investigadores observaron una cepa (denominada «cepa A 21») que sufrió una severa ovulación anormal. De acuerdo con el estudiol, los huevos parecían «atascados» en las gónadas, lo que dificultaba determinar el momento óptimo para el desove. Esto obligó a los productores a extender la temporada de desove de las 4-6 semanas habituales a 9 semanas. Las consecuencias fueron drásticas: la tasa de fertilización se desplomó desde una media del 97% en la primera semana a solo un 25% en la novena.

Para la temporada 2022, los productores tomaron decisiones de manejo informadas por la experiencia previa. Los investigadores monitorearon a la misma cepa («cepa A 22») y a una nueva («cepa B 22»). La cepa A 22 volvió a mostrar tendencias negativas, aunque menos severas gracias a los ajustes en el manejo. En contraste, la cepa B 22 mostró resultados estables y acordes con lo esperado para la producción comercial de salmón del Atlántico.

La diferencia clave: el protocolo de vacunación

El estudio aclara que su objetivo no es comparar el rendimiento genético de las cepas, sino investigar las diferencias en el tratamiento que recibieron los reproductores. La principal distinción identificada fue el protocolo de vacunación aplicado en la etapa de parr:

  • Cepas A (21 y 22): Recibieron simultáneamente dos vacunas intraperitoneales: una a base de aceite (Alpha Ject Micro 6) y otra a base de agua (Alpha ERM Salar).
  • Cepa B 22: Recibió una única vacuna intraperitoneal a base de aceite (Alpha Ject 5-3).

Dado que las vacunas inyectables pueden causar reacciones inflamatorias como adherencias, y que pueden contener disruptores endocrinos, los investigadores plantearon la hipótesis de que este protocolo de doble vacunación era la causa principal de la ovulación anormal observada.

Resultados: el impacto medible en la producción y la calidad de las ovas

Los datos recopilados mostraron diferencias claras y consistentes entre las cepas, respaldando la hipótesis de la vacunación.

Menor producción, viabilidad y más variabilidad en la cepa A

  • Producción de ovas: La producción media de huevos por hembra disminuyó significativamente a lo largo de la temporada en las cepas A, mientras que en la cepa B se mantuvo estable y en niveles más altos.
  • Tasas de fertilización y supervivencia: Las cepas A mostraron una caída constante en las tasas de fertilización, eclosión y supervivencia a lo largo de las semanas. La cepa B, en cambio, mantuvo tasas de fertilización y eclosión altas y estables durante toda su temporada.
  • Variabilidad: Uno de los mayores desafíos comerciales es la imprevisibilidad. Las cepas A mostraron una enorme variabilidad en la calidad de las ovas entre individuos, un patrón que se acentuaba con el paso de las semanas, mientras que la cepa B fue mucho más homogénea.

Pistas químicas: lo que reveló el fluido ovárico

El análisis del fluido que rodea a los huevos ofreció pistas clave sobre el deterioro de la calidad:

  • pH: En las cepas A, el pH del fluido ovárico disminuyó a lo largo de la temporada, un indicador conocido de envejecimiento y mala calidad (overripening). El estudio reporta una fuerte correlación positiva: a mayor pH, mayor tasa de fertilización.
  • Proteínas: El contenido de proteínas en el fluido ovárico aumentó con el tiempo en las cepas A, lo que se asocia con la degeneración de los huevos. La correlación aquí fue negativa: a mayor contenido de proteínas, menor fertilización.
  • Hormonas: Los investigadores observaron que las hembras que producían ovas de mala calidad tenían niveles más altos de estradiol (E2) en plasma. Además, las ovas de buena calidad provenían de hembras con mayores niveles de la hormona inductora de la maduración (MIH). De forma notable, se encontraron niveles de cortisol marcadamente más altos en el fluido ovárico de los lotes de huevos de mala calidad.

¿Cómo una vacuna puede causar este efecto?

Los autores del estudio proponen dos mecanismos principales, no excluyentes entre sí, para explicar cómo un protocolo de doble vacunación podría interferir con la ovulación.

  • Adhesiones físicas por inflamación: Las vacunas intraperitoneales son conocidas por causar reacciones inflamatorias que pueden generar adherencias viscerales. Un estudio anterior ya había reportado que cerca del 40% de los salmones vacunados desarrollaban adherencias en la región gonadal. La istración simultánea de dos vacunas, como en la cepa A, implica un mayor volumen de inyección, lo que probablemente aumenta la extensión del área de inflamación y la formación de tejido cicatricial. Estas adherencias podrían estar impidiendo físicamente la liberación normal y completa de los huevos desde los ovarios hacia la cavidad abdominal.
  • Interferencia por disruptores endocrinos (ED): Las vacunas utilizadas contienen formaldehído como inactivador, una sustancia reconocida como disruptor endocrino (ED). La doble dosis aplicada a la cepa A supuso el doble de exposición al formaldehído en un solo momento. Los ED pueden alterar la reproducción al imitar a las hormonas sexuales, y sus efectos pueden no manifestarse hasta mucho más tarde en la vida del pez. Estudios en otras especies han relacionado la exposición al formaldehído con la degeneración de los folículos ováricos y una menor viabilidad de los embriones.

Conclusiones e implicaciones para la industria salmonera

Los hallazgos de este estudio sugieren fuertemente que la ovulación anormal y la consiguiente pérdida de calidad de las ovas en el salmón del Atlántico están asociadas al protocolo de vacunación aplicado durante la etapa de parr. El problema no parece ser una vacuna en particular, sino la istración simultánea de ambas, que magnifica tanto la respuesta inflamatoria como la exposición a posibles disruptores endocrinos.

Esta investigación subraya la necesidad crítica de prestar más atención a los protocolos de vacunación en el manejo de futuros reproductores. Aunque la investigación sobre los efectos de la vacunación en reproductores es escasa y costosa, los resultados abren una puerta a una solución práctica.

Una posible estrategia de mitigación, sugerida por los autores, sería istrar ambas vacunas de forma secuencial en diferentes momentos. Este enfoque reduciría el volumen de inyección y la cantidad de formaldehído introducida de una sola vez, potencialmente disminuyendo los efectos negativos observados sin comprometer la protección sanitaria. Futuros estudios que comparen directamente estos métodos de istración serán clave para validar esta hipótesis y optimizar la salud y el rendimiento reproductivo del salmón de cultivo.

o
Luciana Alves Musialak
NTNU Department of Biology, Norwegian University of Science and Technology, Centre of Fisheries and Aquaculture (SeaLab)
Trondheim, Norway
Email: [email protected]

Referencia ( abierto)
Alves Musialak, L., Finstad, B., Kristensen, E. et al. Decrease in egg quality due to abnormal ovulation in Atlantic salmon (Salmo salar). Aquacult Int 33, 393 (2025). https://doi.org/10.1007/s10499-025-02067-9